lunes, 26 de abril de 2010

Una hora más en Canarias, de David Serrano

Tanto esta película como la última de la Sección Oficial (aunque fuera de concurso) Habitación en Roma, me han dejado bastante indiferente.
Una hora más en Canarias, intenta repetir el exito del musical de El otro lado de la cama, sin acercarse ni de lejos. Es una historia muy sosa, con un decorado y vestuario muy coloristas, pero cuya trama aburre desde el principio. Los actores salvan la película; tanto Quim Gutierrez, Juana Acosta y Angie Cepeda están estupendos. Pero mucho me temo que eso es insuficiente para conseguir una buena película. El guión es muy flojito, aunque en un par de ocasiones haga reir.
Seguramente esta cinta será una revienta taquillas, que era la principal premisa de sus productores. Me llamó mucho la atención la traducción de dos referencias musicales mencionadas por los personajes y que en los subtítulos para la versión doblada transforman a Camilo Sexto en Barry Manilow y a Pimpinela en Air Supply.
De Habitación en Roma, no podré hacer una crítica como debiera, ya que tuve que salir a la mitad de la proyección, para asistir a una clase magistral sobre dirección con Gonzalo Lopez Gallego, muy interesante por cierto, y que tendrá su propia entrada en este blog. De los casi 50 minutos que visioné, podría decir que la historia me resultó tremendamente aburrida, aunque las dos actrices protagonistas estén fantásticas tanto en sus interpretaciones como es sus desnudos permanentes en la cama de una habitación en Roma que da título a la película.
Habría que ver la otra mitad para comprobar si el resto mejora la película, o sigue estando igual que la primera parte, carente de interés y de intensidad dramática.

jueves, 22 de abril de 2010

La vida empieza hoy, de Laura Maná

Ayer, la segunda película de la quinta jornada, proyectada en primer lugar, La vida empieza hoy, resultó una comedia entrañable y divertida sobre el sexo en la tercera edad. Una época en la que se presupone equivocadamente que ya no hay deseo, pero cuyo argumento nos demuestra que se puede seguir siendo sexualmente activo a los 70. La vida empieza hoy, trata de mayores que no saben que hacer con su tiempo, de mayores que buscan tiempo para recordar las cosas que les gustaban y que han dejado de hacer.
Laura Mañá ha huído de filmar un drama social, para rodar una simpática comedia sobre la sexualidad en la tercera edad, una historia que nos enseña que el sexo es importante para brillar.
La directora reveló que ha quedado material suficiente en la sala de montaje para rodar otra película, ¿quizás porno? Imagenes que la sonrojaban en su visionado.
Me quedo con dos frases de la película: "Tenemos que ser tan productivos que no hay tiempo para follar". Y "los cursos para parados son para gente hasta los treinta y muchos años, si yo tengo 55, entonces ¿es que estoy muerta?

Rabia, de Sebastian Cordero

En la quinta jornada del festival, pudimos ver otra de las joyas de este festival junto a Bon Appétit. Una película bien construida sobre unos puntales ferreos con la base de un excelente guión en el que no sobra ni falta nada. Para otros compañeros de prensa, Rabia no pasaba de una cinta correcta. En mi opinión, tiene unos planos sobrios, la dirección de fotografía es más que brillante, los actores están fantásticos, tanto la pareja protagonista de ese amor imposible, Gustavo Sanchez Parra y Martina García, como el matrimonio de burgueses encarnado por Concha Velasco y Xavier Elorriaga. En palabras de su director, "la película habla de una inmigración encerrada en una opulecia enfermiza. Una sociedad en decadencia".
La trama va in crescendo, manteniendo el interés en sus noventa y cinco minutos de metraje.
Otra cinta que a buen seguro recogerá premios en el palmarés del Festival de Málaga que se falla este sábado.
Curiosidades sobre Rabia:
Jose María, el personaje protagonista, pierde mucho peso en el transcurso de la historia y como Gustavo Sanchez Parra, el actor, es de constitución atlética, optaron por que fuese engordando y empezar el rodaje por el final. En la novela en la que se basa la cinta, Jose María sale algunas veces de la casa en la que se encierra, pero según avanzaba el rodaje decidieron, con el apoyo del escritor del libro, que le daba más fuerza a Rabia, que Jose María no saliera del caserón, que tuvieron la fortuna de encontrar en un pueblecito del Pais Vasco. Necesitaban una casa grande, con más de dos plantas y dos escaleras independientes, algo muy necesario en la trama.
En la sala de montaje se cayeron treinta minutos del metraje, pero se hizo en pro de ganar ritmo e intensidad, y la película lo agradece.
Sebastián Cordero, cineasta ecuatoriano que estudió escritura de guión cinematográfico en Los Angeles, admitió como referencias cinematográficas Repulsión de Polanski o Taxi Driver entre otras.

miércoles, 21 de abril de 2010

El dios de Madera, de Vicente Molina Foix

Ayer, en la quinta jornada del festival pudimos ver la segunda película como director de Molina Foix. El dios de madera. Una nueva mirada sobre el tema de la inmigración con dos chavales que llegan a España buscando algo que no encuentran en sus países de origen, Senegal y Marruecos.
Yao se dedica a vender bolsos en la calle y Rachid, antiguo soccorista tiene mayor suerte y trabaja en una peluquería. Rachid vive con Robert, que está enamorado del marroquí y que vive en la misma casa que su madre.
Por otro lado, Mavi, interpretada por Marisa Paredes, es madre de Robert y angel de la guarda que aparece en el camino de desesperanza de Yao para ofrecerle algo de luz y calor a su existencia.
Una película que podría haber dado para mucho más, con unos actores que están bien, sobre todo Soufiane Ouaarab en el papel de Rachid, atractivo en la cita, espectacular al natural. Cabe destacar también a la Paredes, como una mujer que parece haber echado la persiana para muchas cosas en su vida, y a la que el chico senegalés va a devolver la alegría y pasión perdidas hace mucho tiempo.
Un metraje excesivamente largo lastra el ritmo de una película que habría necesitado un montaje más ágil y un número inferior de secuencias.

lunes, 19 de abril de 2010

13 Festival de Málaga, un maratón cinematográfico

La segunda jornada del festival fue un maratón de cine, visionando películas de la sección oficial, documentales y una última de la muestra de cine Latinoamericano, pero empecemos por el principio.
Las activades del domingo comenzaron a las 9 con la proyección de QUE SE MUERAN LOS FEOS, de Nacho García Velilla. Una comedia pensada para arrasar en taquilla, con un humor demasiado fácil y unos personajes arquetípicos en una historia rural con un buen plantel de actores, pero cuyo planteamiento prometía más de lo que realmente ofrecía. Velilla no ha logrado el nivel de alta comedia conseguido con su anterior cinta Fuera de Carta, proyectada hace un par de años en este mismo festival.
Tras la sesión de fotos y rueda de prensa correspondientes, a las 12 asistimos a la proyección de la segunda cinta del día PLANES PARA MAÑANA, de Juana Macías. Una historia coral, con tres mujeres como protagonistas de unas vidas cruzadas que recordaba demasiado a aquella gran película, Amores perros, con Goya Toledo en dos papeles principales muy similares, aunque ella no compartiera esa visión de uno de los periodistas en la rueda de prensa. Historias humanas, de vaivenes sentimentales con las estupendas Carme Elías y Ana Labordeta también en el reparto. Una buena opera prima que habría logrado un mayor éxito con un guión algo más trabajado.
Después de un descanso para comer, asistimos a la rueda de prensa del Premio Málaga, con una Rosa María Sardá divertida e irónica como nos tiene acostumbrados.
A las 17 se presentó en la Carpa Sur, el interesante proyecto MAR DE PLÁSTICO (Tv movie) que se comienza a rodar esta misma semana en Carchuna con actores procedentes de Senegal y Marruecos junto a otros españoles, y que será dirigido por Silvia Munt y producido por la productora malagueña MLK, productores también del siguiente documental.
A las 18 horas le tocaba el turno al primer y muy recomendable documental de la tarde LOS SABIOS DE CÓRDOBA. En un mundo sumido en un “choque de civilizaciones” y con la religión como justificación para guerras y atentados terroristas, el director Jacob Bender sigue la pista de dos personajes de Al Andalus, Averroes y Maimónides y su espíritu de convivencia entre musulmanes, judíos y cristianos en aquella mítica España medieval. Bender emprende un viaje desde su ciudad, Nueva York, a Andalucía, Marruecos, París, Venecia, Egipto, Palestina e Israel, encontrándose con quienes hoy se sirven de la experiencia de aquellos dos sabios de Córdoba en pos de la conciliación entre razón y revelación.
A las 19.30 llegaba MI VIDA CON CARLOS, del chileno Germán Berger, una emotiva historia sobre la vida del padre del director, asesinado en la dictadura de Pinochet en 1973, cuando su hijo tenía tan solo un año. Un documental hecho con el corazón, donde Germán se encuentra con su madre, con los hermanos de su padre y otros familiares que le van narrando cómo este trágico hecho trastocó sus vidas y cómo se aprende a vivir echando fuera el odio y el rencor. Una apasionante historia, rodada con gran sensibilidad y talento y que hubiera dado para un debate posterior con el director de la obra presente en el acto, pero no fue posible dada la apretada lista de proyecciones de documentales en el Teatro Echegaray. Aunque el que escribe estas líneas pudo disfrutar de una pequeña y muy grata conversación con German Berger y otro periodista.
Y para terminar la jornada, a las 21.45 se presentó VAHO del mexicano Alejandro Gerber, una historia sobre tres jovenes y sus complicadas vidas en un metraje demasiado largo que habría necesitado un montaje menos generoso. Por otro lado, unos convincentes actores dotan de gran credibilidad a la narración.

Bon Appétit, de David Pinillos


Esta mañana, en la tercera jornada del festival malagueño, hemos visionado una joya gastro-cinemotográfica que además de tener un sabor delicioso, huele a Biznaga.
Una historia sencilla con un excelente guión que brilla de principio a fin, cuyos diálogos frescos y llenos de matices, trasmiten una fuerza que dota a la cinta de una credibilidad apabullante. Los actores son otra delicia para los sentidos, Unax Ugalde está más maduro y mejor que nunca. Una banda sonora bien elegida y el escenario natural de Zurich, una belleza desconocida para el que escribe estas líneas, hacen de Bon Appétit una cinta que será recordada con toda seguridad en este festival. Al fin de la rueda de prensa, ante el elogio de uno de los periodistas, “es la mejor película que hemos visto hasta ahora en esta 13ª edición” hubo un aplauso generalizado que demostró el sentir de un gran número de los periodistas allí congregados. Veremos esta noche, como recibe el público esta cinta. Solo me queda desearles Bon Appétit.

sábado, 17 de abril de 2010

Io, Don Giovanni, abre el 13º Festival de Málaga

Esta mañana se proyectó la maravillosa película de Carlos Saura, Io, Don Giovanni que abre la sección oficial del 13 Festival de Málaga, pero fuera de concurso. Una cinta con buen ritmo y un reparto muy bien escogido, compuesto entre otros por grandes voces del bel canto, que hacen que su banda sonora, de sobra por todos conocida, sea un razón poderosa para disfrutar de este expéctaculo para los sentidos, cuya gran ambientación y vestuario te introducen con facilidad en la Venecia de finales del siglo XVIII y posteriormente en la Viena de Salieri y Mozart, y en la que se narra parte de la vida del libretista de esta famosa Opera del músico vienés, Lorenzo da Ponte. Un gran comienzo para el decimotercer Festival de Cine de la ciudad, en un jornada marcada por la lluvia y unos cielos grises en contraste con la alfombra roja por la que esta noche desfilarán numerosos actores de nuestra cinematografía, como Goya Toledo, Javier Cámara, Carmen Machi y una larga lista de invitados que podremos ver estos días por las calles de la ciudad durante nueve largos e intensos días de cine.

miércoles, 14 de abril de 2010

Corazón de mudanza, reseña de Margarita Souviron

“Corazón de Mudaza” es el título de una novela que abre historias y no cierra nada, que crea personajes y les da una vida hacia delante, que describe ambientes y los deja evolucionar por sí mismos. En estos tres pilares se basa el encanto y la magia de un libro que impregna la memoria de sentimientos tan controvertidos como reales. Entre escenas cotidianas de la Málaga actual, unos jóvenes se relacionan por el amor, por la amistad y por los lazos familiares, de manera que los acontecimientos se suceden antes, a partir de sus vivencias insatisfechas y de su necesidad de cambiar, que de influencias externas o de caprichos del azar. Vivimos un escenario donde todo está cambiando porque todos y cada unos de los personajes están vivos, y su propia voluntad o la de sus compañeros, hermanos y amigos, les hacen salir de su pasado y avanzar hacia un presente y hacia un futuro distinto.
Lo novedoso y lo atractivo de esta novela es que comienza plagada de finales, con lo cual cada historia tiene un “antes” conocido, multiplicándose en una red de vidas que se dirigen hacia el descubrimiento de muchas y nuevas posibilidades. La riqueza por su variedad, por su actualidad y por sus pequeñas pinceladas reflexivas, hacen que Corazón de Mudanza sea un libro que no cae en el olvido, al contrario, al cerrarlo tras leer la última página, volvemos a encontrar en la portada esa bella ilustración azul de unas habitaciones que acaban de vaciarse, y nos regocijamos en imaginar quién las ocupará de nuevo.
Esta novela nos deja para siempre abierta la puerta de la curiosidad y de los sueños, para poner en práctica el valor, la alegría, el riesgo, el perdón…, el amor… una vez más el amor, y todas las emociones que los personajes nos invitan a trasladar a nuestra propia vida.
¡Enhorabuena, Jaime Santa-Olalla!
Margarita Souviron

sábado, 10 de abril de 2010

De mudanzas y corazones, reseña por Omar Kabello


De corazones sé más bien poco, tal vez por que el mío desapareció hace tiempo. De mudanzas sin embargo propondría un máster al controvertido Plan Bolonia, ya que a golpes de viento sur me sigo desplazando por los mapas, siendo justamente en uno de ellos dónde conocí a Jaime, el autor de este blog y de Corazón de mudanza.

Amigo de Totó y lector de sus delirios, he compartido parte de su proceso creativo, he sido testigo tímido del crecimiento de su segundo hijo, y aunque siempre dio más bien pocos detalles, en su cabeza siempre pareció estar tejiéndose el entramado de la novela que en esta ocasión nos regala.

En ella nos habla de su Málaga, una Málaga tan pequeña como el pañuelo en el que puede llegar a convertirse cualquier ciudad por grande que sea. Pero nos encontramos con tantas Málagas como estados de ánimo de cada uno de los protagonistas, resultando imposible quedarse con tan solo una de ellas. Varias ciudades en una única como si se tratase de un Cubo de Rubik en constante evolución, y en el que todas las soluciones son posibles. Podría tratarse de cualquier ciudad, sin embargo a aquellos que hemos estado alguna vez en la capital de la Costa del Sol, Jaime nos ofrece una serie de guiños reconocibles que nos sumerge en la Málaga con la que nos identificamos, ya sea la más burguesa, represora y tradicional o la más cosmopolita, cultural y alternativa.

En ella nos habla de vidas cruzadas, de caminos de vida laberínticos, en los que los personajes a fuerza de buscarse a sí mismos y de creerse perdidos, coinciden unos con otros para en ocasiones encontrar juntos la salida, y en otras separarse de nuevo y conseguirlo en solitario. Nos habla de una partida de ajedrez de movimientos caóticos en la que todos los jugadores pierden para poder ser ganadores. De peones comidos que nunca pretendieron declarar su amor a la reina ni jaque al rey, de alfiles hambrientos que limitan sus vidas al destino que les marca un pobre tablero, de caballos que saltan dibujando libres figuras.

La tristeza marca una pauta, sin embargo es tan solo el pistoletazo de salida de una carrera dolorosa aunque constructiva y necesaria, porqué el Ave Fénix se esconde en cada uno de los personajes esperando a que algún otro encienda la mecha y poder renacer de sus propias cenizas.

Nos presenta un relato a ratos optimista, en ocasiones desgarrador y en el que un perverso toque de humor negro salpimienta unas vidas en principio ajenas, con las que iniciamos un viaje incierto que nos acaba llevando a través de parajes ya visitados por la universalidad que representa el tormento que todos hemos sufrido en algún momento. Y lo hace de una manera terriblemente visual, como no podía ser de otra forma al conocer su pasión por el séptimo arte. En cada una de las páginas, como secuencias de un largometraje coral de historias infinitas, Jaime nos sienta en una confortable sala de cine salpicándonos con imágenes enfocadas a través de las palabras. Y es que la fluidez de sus diálogos, tan realistas como cinematográficos y su fácil lectura, nos hacen devorar la novela de principio a fin, sin desear la pausa intermedia que deshaga el mágico enganche que nos provoca cada uno de sus personajes a medida que las páginas de la mano derecha van menguando.

Amigo, escritor, cineasta y alma en búsqueda constante, Jaime se retrata en Corazón de mudanza a través de cada uno de sus personajes, las situaciones que viven, sus miedos, esperanzas, aspiraciones e incertidumbres. Nos ofrece un trozo de Corazón, un deseo de mudanza, un grito de libertad que se va labrando camino a medida que avanzan las historias de Mario, las desventuras de Víctor o los avatares de Cristina. Corazón de mudanza es una novela ágil, sencilla, sin pretensiones y sincera, un soplo de espontaneidad, un conjunto de confidencias, un tobogán de emociones que no entiende de leyes de gravedad.

Si bien es cierto que reconozco no ser imparcial por sentirme especialmente cercano tanto al universo de la novela como al autor, no habrá otra forma de poder contradecirme que leyéndola. Así que invito a todo aquel al que haya inspirado una mínima simpatía con el escrito que está a punto de acabar, a que la encargue en su librería más cercana, se haga con ella y la lea. Después hablamos, de Málaga y sus gentes, de mudanzas y corazones.


Omar Kabello



lunes, 5 de abril de 2010

Let´s groove, de Earth, wind and fire



Este otro temazo de Earth, wind & fire lo había oído, pero curiosamente desconocía su título. Gracias al prestamo de un amigo la he vuelto a escuchar. Ahora ya sé cómo se llama. Tiene un ritmo bestial y trasmite una energía muy positiva. Disfrutadla en esta primavera recien comenzada.

viernes, 2 de abril de 2010

Fantasy, de Earth, wind & fire

Los temas de este mítico grupo de los 70 estarán ahi por más años que pasen. Canciones como September, Boggie Wonderland o Fantasy marcaron una época y han sido versionadas por multitud de cantantes, como la versión de 1990 de Black Box . Los músicos de aquella década destacaron por unas composiciones que han sobrevivido al paso del tiempo. Para el que no la conozca, aqui ofrezco mi regalo de pascua.